Los transportistas de carga pesada y buses interprovinciales tuvieron que llegar a una huelga indefinida para establecer diálogo con el Gobierno llevando una serie de pedidos.
Las negociaciones hicieron que se levante la paralización pero, al parecer, hubo interesés personales que se defendieron por parte de algunos gremios, así lo denunció Javier Corrales, representante de la Asociación de Transportistas del Perú.
Corrales señaló que se opuso a varios puntos suscritos en el acta y que su nombre figura en los documentos porque asistió a las reuniones. “No estamos de acuerdo en varios puntos y por eso no hemos firmado”, dijo durante una conferencia de prensa.
Además, el representante del Gremio Nacional de Transportistas y Conductores (GNTC), Magno Salas, sostuvo que los gremios de Lima fueron los que lideraron las negociaciones dejándolos de lado.
No se descartaron las protestas para luego de las elecciones del próximo 11 de abril.