Luis Alberto Arias Rodríguez denunció a SEAL por la emisión de recibos por altos montos. El habitante declaró que su familia no es numerosa, por ende, la suma de S/2000 por cuatro meses es incongruente. Arias reveló que, después de dos meses comenzada la pandemia, la entidad empezó a cobrarle tarifas altas.
Con respecto a las visitas de SEAL a su domicilio, expresó: «No venían a verificar nada, solo calculaban cuando venían». Además, los últimos cuatro meses no le llegaron los recibos por parte de la empresa.
Asimismo, el ciudadano recalcó que sus vecinos pagaban por el servicio montos no excesivos, como S/30 o s/40. Misma cantidad que la hija del agraviado costeó antes.
Ahora, la deuda de S/2400 fue notificada al agraviado y se le exige la cancelación de los recibos; frente a ello, se hizo el reclamo a la empresa. López aseveró que trató comunicarse con los responsables con anticipación, pero no obtuvo respuesta alguna.
Sin embargo, representantes de la entidad señalaron que se mandó un documento al habitante, pero López niega ello. Según el ciudadano, ya no cuenta con el servicio eléctrico y no goza de estabilidad económica como para pagar la deuda. Además, la empresa le habría solicitado la cancelación de S/600 para restaurarle el servicio.
Finalmente, el denunciante pide que el medidor sea cambiado, dado que este sería el motivo por el que, hoy por hoy, tiene una deuda con SEAL.
