Triste realidad. La demanda por conseguir oxígeno en la empresa Praxair, cerca al parque Industrial, creció en estos últimos días. Cada vez las largas colas de familiares con sus balones de oxígeno para adquirir el elemento vital son más largas.
Uno de los casos más relevantes fue el de joven Hernán Callata quien comentó que uno de sus hermanos contrajo la enfermedad y lamentablemente contagio a sus demás hermanos. Él es el único sustento de ellos que necesitan de oxígeno para vivir.
«Esto no es juego, una fiesta no vale más que la vida de nuestros seres queridos, lamentablemente los jóvenes salen a fiesta y los adultos mayores pagan las consecuencias», mencionó el joven que casi se quiebra al recordar la dura situación que le toca afrontar.
Uno de sus hermanos se encuentra internado y trata de poder estabilizar a los otros con las recargas de oxígeno que realiza diariamente.
Otra señora se acercó también a las instalación de oxígeno pero no para un paciente con coronavirus, sino con otra enfermedad. Al igual que las demás personas tiene que hacer cola por la alta demanda.
La realidad se torna como hace casi un año donde muchos familiares se amanecen en las instalaciones de oxígeno para adquirir oxígeno, que representa hoy en día una esperanza de vida y salvar sus seres queridos.