La vacuna Abdala, desarrollada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba, lanzó una eficacia del 92,2 %, de acuerdo a los resultados de la última fase de ensayo clínicos, que comenzó en marzo y contó con la participación de 48 000 ciudadanos voluntarios de 19 a 80 años.
La investigación y aplicación se rigió bajo el estándar internacional de estudio multicéntrico, aleatorizado, controlado con placebo y a doble ciego.
La dosis es una de las cinco fórmulas contra la COVID-19 creadas en Cuba. Está basada en el sitio de unión al receptor (RBD) de la proteína S del virus. Además, se espera administrar 3 dosis con 14 días de diferencia. Paralelamente, la otra candidata vacunal, Soberana 02, logró también una eficacia del 62 %.
Cabe resaltar que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) un candidato vacunal desde tener una eficacia mayor al 50 % para luego ser considerado como vacuna. La primera de las dos dosis cubanas que obtenga autorización para ser aplicada, se convertiría en la primera vacuna contra el coronavirus desarrollada en Latinoamérica.