A puertas de celebrar 200 años de independencia nacional, nos detenemos en este pequeño artículo a reflexionar sobre el escenario cultural de cara al Bicentenario, partiendo del reconocimiento de un país multicultural de más de 40 leguas originarias.
Reconocernos como parte de una comunidad pluricultural es el punto de partida para replantear lo bueno, lo malo, lo trabajado y no trabajado. Su importancia radica en el nivel conciencia de nuestro papel en la sociedad, no solo para contribuir con el desarrollo cultural, sino también para la revaloración y preservación de lo que ya existía y lo que se perdió, pero esto solo se lograra partiendo de la “conciencia” que nos hace sentir parte de algo y por ende nos impulsara a cuidarlo y protegerlo.
En los últimos acontecimientos que desato la coyuntura política, se ha visto tristemente expuesta la ausencia de respeto entre ciudadanos de un mismo país, la falta de valores patrióticos y cívico y los que es peor con ellos afloro temas urgentes como el racismo, la falta de tolerancia ante diferentes posturas y la falta de conocimiento de las nuevas generaciones sobre la historia de su país, la falta empatía y justificación ante actos violentos.
Ante ello la cultura toma un rol importante en la búsqueda de una nueva REVALORACIÓN y RECONSTRUCCIÓN de nuestra identidad, no sólo a través de expresiones artísticas que fomentan la creatividad y acortan las distancias entre las personas al compartir las experiencias individuales en colectivas, sino también por la capacidad que tiene de llegar a toda la población de maneras diferentes, pero si como organizaciones, centros culturales, bibliotecas, municipalidades, oficinas de cultura, colectivos entre otros, no atacamos el problema del individualismo, volveremos a nuestras actividades arrastrando el mismo problema de siempre. Han pasado 200 años desde la independencia y esto nos ha demostrado que el que trabaja por su propio beneficio y velando por interés egoístas solo genera deterioro en el sector, es momento de reconocernos como parte de un país más grande, parte de una comunidad multicultural, es hora de hablar de cultura y no de instituciones, de promover una cultura de respeto ante todo y sobre todo de buscar la unidad y bien común para recuperar y construir nuestro país asumiendo nuestras responsabilidades y así sumar también a los ciudadanos.
Nuestro sector con unidad saldrá adelante medida que tenga las oportunidades para desarrollarse, por ello, es necesario una mayor presencia de los espacios culturales dentro de nuestro país de forma descentralizada y con mira de trabajar de manera transversal entre instituciones públicas, privadas, organizaciones y ciudadanía.