El viernes pasado, alrededor de 25 000 jóvenes asistieron a una megafiesta realizada en el campus de la Universidad Complutense de Madrid, con motivo del inicio del curso universitario. Las autoridades policiales anunciaron que no fueron avisados previamente.
«Desde la Universidad, en ningún momento se avisó ni se ofreció información previa. Parece que la convocatoria fue por WhatsApp», sostuvieron los efectivos en un comunicado.
Tras la gran reunión, se difundieron imágenes y vídeos donde se observaba a los jóvenes bebiendo y bailando, sin mascarillas ni distanciamiento social.
«Los agentes estuvieron por la zona desde pasada la medianoche hasta las siete de la mañana. Pero sin un aviso previo por parte de la Universidad y, por ello, sin el correspondiente operativo preparado, disolver a unas 25 000 personas es tarea casi imposible», resaltó la Policía.
A raíz de ello, las labores de vigilancia y control se centraron en evitar incidentes entorno a la zona. Aunque las fuerzas del orden pudieron despejar a los asistentes, la tarea fue lenta por la ausencia de medios de transporte a esas horas.
Finalmente, al recinto acudieron efectivos de la Unidad Integral de Distrito (UID), las Unidades Centrales de Seguridad (UCES), Secciones y la Sección de Apoyo Aéreos.