La Academia Sueca hizo entrega del premio Nobel de Literatura a Abdulrazak Gurnah por su «penetración inflexible y compasiva de los efectos del colonialismo y el destino del refugiado en el abismo entre culturas y continentes».
De esta manera, el tanzano se vuelve en el quinto escritor africano galardonado con el Nobel, esto después de Wole Soyinka (Nigeria, 1986), Naguib Mahfuz (Egipto, 1988), y los sudafricanos Nadine Gordimer (1991) y John Maxwell Coetzee (2003).
El autor de 73 años es autor de diez novelas, entre las que se destacan Paradise, Memory of Departure y By the Sea.
Ante ello, el Comité Novel destacó que Paradise (1994), el cual surgió de un viaje de investigación a África Oriental en 1990, «es un relato de madurez y una triste historia de amor en la que chocan diferentes mundos y sistemas de creencias».
También manifestaron que, en el tratamiento que hace Gurnah de la experiencia de los refugiados, la atención se centra en la identidad y la imagen de sí mismo.
Del mismo modo, la Academia reconocipo que «Abdulrazak Gurnah rompe conscientemente con las convenciones, trastocando la perspectiva colonial para destacar la de las poblaciones indígenas. Así, su novela Deserción (2005), sobre una relación amorosa, se convierte en una contundente contradicción con lo que él ha llamado ‘el romance imperial’».