El fútbol alemán regresa al escenario de los partidos sin público a causa del avance de la variante ómicron del covid-19 y ante el temor de que esta sea la dominante en el país en cuestión de semanas.
El gobierno federal y los poderes regionales acordaron una serie de medidas para limitar los contactos, también entre los vacunados, entre las que se incluye la ausencia de público en grandes acontecimientos, sean deportivos o de otro tipo.
La medida se aplicará a partir del 28 de diciembre, anunció este martes el canciller Olaf Scholz, que a principios de este mes asumió el cargo y lidera una coalición entre su Partido Socialdemócrata (SPD), los Verdes y el Partido Liberal (FDP).
Alemania ha logrado contener en las últimas semanas el aumento de nuevos contagios y de la incidencia máxima de 482 contagios en siete días y por 100,000 habitantes de noviembre ha bajado a los 306 de este martes.
Sin embargo, se teme la expansión de la variante ómicron, como ha ocurrido en la vecina Dinamarca. El Instituto Robert Koch (RKI) apremió este martes a una inmediata limitación de los contactos, mientras que su comisión de vacunación recomendaba aplicar la dosis de refuerzo a los tres meses de tener la pauta completa.