Con un solitario gol de Gianluca Lapadula, Perú derrotó por 1-0 a a Nueva Zelanda y le brindó una sonrisa a los más de 30.000 hinchas peruanos que se dieron cita al RCDE Stadium.
El juego comenzó con una selección nacional cautelosa, con un cambio en el acelerador abajo en comparación a la intensidad y jugabilidad a los partidos por eliminatorias. Salió pensando en el repechaje. Lo cual es lógico. El encuentro ante Nueva Zelanda es simplemente un amistoso, mientras que el repechaje definirá el pasaje de la selección al mundial.
La primera mitad tuvo pocas ocasiones de gol, debido a la gran cantidad de faltas que cometieron los ‘Kiwis’, lo cual trabó al partido, haciéndolo monótono, burdo y con poca eficacia en los pases largos y cortos de ambas escuadras. Un disparo de Yoshimar Yotun, al travesaño, tras un quirúrgico centro de Christian Cueva, fue la única clara ocasión de gol en la primera mitad.
Para la segunda mitad, los primeros minutos fueron un calco del primero tiempo; pero la paridad se rompería al minuto 69, cuando el portero de Nueva Zelanda, Oliver Sail, recepcionó de mala forma el balón en su área, tras un comprometedor pase de la defensa. Gianluca Lapadula, aprovechó dicho error y anotó a placer el único gol del encuentro.
El resto del encuentro mostró una selección peruana con mayor fluidez en el ataque y gestación del juego colectivo. Gareca, mandó al campo a ‘Canchita’ Gonzáles y Gabriel Costa, quienes oxigenaron el ataque nacional y le brindaron otro semblante a la ‘Blanquirroja’.
Esta victoria le permitió a Perú a familiarizarse con el juego cortado y trabado de las selecciones de Oceanía. Nueva Zelanda, no forzó al seleccionado peruano colectiva y tácticamente, pero si en el juego físico. El asedio y los cortes de juego en tres cuartos de cancha, es un mecanismo que utilizaron mucho los ‘Kiwis’ y sin lugar a dudas le dejó una lección y aprendizaje a los dirigidos por el ‘Tigre’. No fue un buen partido pero si un gran ensayo de cara al repechaje.
