El pasado viernes 11 de marzo, un perro de raza pitbull atacó ferozmente en el rostro a un niño de 3 años. Los dueños del perro, no lo auxiliaron, pues decidieron huir del lugar. Esto sucedió en una tienda de abarrotes ubicada en la tercera cuadra de la Av. Estados Unidos en el distrito de José Luis Bustamante y Rivero. La madre del menor, Alison Martínez Villavicencio, cree que no obtendrá justicia, pues el caso fue archivado por el fiscal Jorge Luis Cardeña Zarauz.
Las lesiones que presentó el menor son mayoritariamente en el rostro, por lo que se debió realizar cirugías para suturar las heridas. A pesar de esto, es muy probable que el rostro del niño afectado quede con secuelas visibles por las lesiones en su piel.
“En el lado derecho de su cara tiene una perforación, está suturada por fuera, está suturada por dentro. Tiene una herida entre la nariz y el labio inferior. Estas heridas no le permiten comer, mi hijo no puede comer con normalidad […] Cada vez que vamos al médico, mi hijo llora, sufre, me pide que ya no más por favor, que ya está cansado”. Indicó el pasado 16 de marzo para la prensa local.
Identificación de los dueños del can
Gracias a cámaras de seguridad en la zona, se pudo identificar a la familia dueña del perro. Se trata de César Caldas Lazo y su esposa, quienes han decidido no asumir la responsabilidad de las lesiones al menor. Incluso han negado que ellos sean los que aparecen en los videos de las cámaras de seguridad.
“Acá hay dos acciones, una es que el perro ha atacado al menor, le ha hecho las mordeduras; y dos, es que en vez de apoyar el dueño del perro, de socorrer al menor, se ha fugado. Lo que ha hecho es agarrar a su perro y se ha ido (…) Acá hay dos conductas, una de las lesiones propias del perro, donde el dueño es responsable, y dos la de omisión al socorro”. Indicó Claudia Requejo Carrillo, abogada de la madre.
Además, según la madre del menor, las trabas o problemas iniciaron en el mes de junio, cuando ella había recopilado vídeos donde se observaba el ataque al niño y los dueños del can, los cuales iba a presentar en ante la Fiscalía. Sin embargo, las fechas en las que fue citada resultaban siendo feriados para el sector público o los días en los que el el fiscal responsable, Jorge Luis Cardeña Zarauz, tenía licencias.
Caso archivado
El caso fue archivado por el Ministerio Público, el pasado 2 de agosto. El fiscal, Jorge Luis Cardeña Zarauz, justificó esta decisión indicando que las lesiones del menor no califica como una “desfiguración del rostro” y lo declaró como unas lesiones leves.
“¿Lesiones leves de donde? si mi hijo ha tenido y aún tiene secuelas en el rostro […] En el momento del ataque mi hijo tenía 5 heridas, en el ojito y más que todo en el área de la mandíbula. Tenía un hueco, mi hijo tenía un hueco, lo han saturado por fuera y por dentro. Mi hijo no ha podido comer bien, poder hablar bien, poder abrir la boca por un mes”. Explicó Alison Martínez.
La madre del menor muestra su impotencia, pues asegura que los dueños del can no se han hecho responsables del caso, ni la han apoyado económicamente. “Hasta el momento yo habré gastado unos 15 mil soles y no he recibido apoyo de ellos (dueños del can). Entonces yo esperaba que la responsabilidad de ellos llegue por parte de la justicia, de la Fiscalía.”
También mencionó que no entiende la decisión del fiscal ni del médico responsable del caso. “De verdad me siento bastante decepcionada, bastante fastidiada. Ese día yo no me lo podía creer, ese día salí del estudio llorando de cólera porque no entendía cómo le podían hacer esto a un niño tan chiquito”.
Alison Martínez, explicó que si su hijo tiene la mejoría que presenta actualmente es por el esfuerzo que ella ha realizado, pues ha acudido a pediatras, dermatólogos e incluso cirujanos.
Apelación
La madre indicó que ella apelará el caso porque “no voy a permitir que se burlen de esta manera de mi hijo”. Explicó también que el hecho pasó cuando tenía 3 años, ahora el menor ha cumplido los cuatro años, pero sigue siendo afectado de manera psicológica, social y física.
“Mi hijo tiene miedo a los animales, no se le ha ido, ahora hasta con los perritos chiquitos. Él ve un perro y me pide que lo cargue”.
Por Melanie Pariapaza Diaz
