Días anteriores, la mandataria Dina Boluarte anunció que acudirá a la región de Puno. Ante ello, los representantes de diversos sectores, que se mantienen en huelga indefinida, acordaron no permitir la llegada de la presidenta.
Además, establecieron que el ofrecimiento de obras para Puno, que sería anunciado los siguientes días por la mandataria, no desencadenará, de ningún modo, en el levantamiento de la medida de fuerza. Las manifestaciones tienen por objetivo la renuncia de Boluarte.
Félix Suasaca, dirigente de la cuenca de Coata, explicó que el Gobierno está buscando distraer al Altiplano con proyectos que tienen presupuesto y que se van a ejecutar porque están encaminados.
«Por ejemplo, la obra de las Plantas de Tratamiento se tiene que hacer, porque el Estado hizo un contrato para una empresa privada. El drenaje de Juliaca es un proyecto ya encaminado hace años. Podríamos decir lo mismo de otros proyectos; así que no nos van a engañar. Estamos en una lucha política por la renuncia de Dina Boluarte y eso no va a cambiar», aseguró el representante a La República.
Por su parte, Raúl Choque, dirigente del distrito de Acora, consideró que la presencia de Dina Boluarte en el Altiplano sería un acto de provocación y ofensa, peor aún después de los veintiún muertos y decenas de heridos.
«Dina Boluarte nos ha hecho mucho daño con decirnos narcotraficantes, mineros ilegales. No vamos a aceptar que nadie del Gobierno venga a nuestra región a engañarnos, menos a querer partir con engaños. Además, seremos más los que en los siguientes días protestemos contra el Gobierno. Esto va a parar. Que no insista en venir», dijo Choque.