El Ministerio Público, ha dictado una condena efectiva contra un individuo responsable de maltrato animal. Gustavo Adolfo Málaga Diestro ha sido sentenciado a dos años y siete meses de prisión por actos de crueldad contra animales domésticos. Según lo establecido en el artículo 206-A del Código Penal vigente desde 2016.
La fiscal a cargo del caso, María Mercedes Paredes Palomino, de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Arequipa, demostró en el juicio la culpabilidad del acusado por el delito de maltrato animal en perjuicio de varios perros, obteniendo así la sanción deseada.
Los hechos revelaron que Gustavo Adolfo Málaga Diestro mantenía a diez perros en condiciones deplorables en el patio de su vivienda en el distrito de Yanahuara. Tres de los perros sufrían maltrato extremo, evidenciado por su desnutrición, falta de atención médica y presencia de lesiones. Lo cual se corroboró mediante fotografías presentadas durante el juicio.
Ante esta situación alarmante, la Fiscalía intervino y solicitó una orden de allanamiento, registro e incautación de los animales en el domicilio del acusado. Esto lo llevó a cabo la fiscal Paredes Palomino. Durante la diligencia, se encontraron seis perros, incluyendo ejemplares de raza pastor belga y pastor alemán, encerrados en un ambiente inadecuado con un techo improvisado de calamina y policarbonato, sin acceso a comida ni agua.
Lamentablemente, se descubrió que cuatro de los perros habían fallecido a causa de enfermedades graves. Tales como cáncer, ataque al corazón, cardiopatía hepatopatía y nefropatía, todas ellas consecuencia de la falta de atención veterinaria adecuada.
Durante el juicio, tres médicos veterinarios testificaron sobre las condiciones en las que se encontraban los animales. Lo que dejó en evidencia el maltrato animal perpetrado por el acusado.
Otras medidas
Además de la pena de prisión, el tribunal dictaminó que Gustavo Adolfo Málaga Diestro quedará inhabilitado para criar animales. También se le impuso el pago de una reparación civil. Asimismo, se decidió que dos de los perros rescatados de la vivienda del condenado sean entregados a personas responsables que pudieran brindarles el cuidado y atención que merecen.