El pasado miércoles, el dueño de un chifa ubicado en Villa El salvador, Lima, abatió de dos disparos a un presunto ladrón que ingreso a su local a robar.
El empresario, Ney Chávez Santillán, alegó que su accionar se hizo en legítima defensa para proteger a su familia.
Según su declaración, el presunto ladrón portaba una especie de cuchillo con lo que amenazó al hijo y esposa del dueño del local. Lo que lo obligó a actuar de inmediato.
Chávez fue puesto en detención y salió de la sede de la Divincri, después de 48 horas.
Mientras permanecía detenido, varias personas llegaron al lugar a exigir su liberación, adjudicando que solo trataba de proteger a su familia.
Madre del presunto ladrón rechaza acusaciones en su contra
La madre del presunto ladrón, salió a defender a su hijo y exigir justicia por su muerte. La señora declaró que su hijo se dedicaba a trabajar eventualmente como albañil y que no era un delincuente.
Para la mujer, no está clara la versión que su hijo tenía un arma, ya que duda que su primogénito se dedique a robar.
«Mi hijo no ha tenido nada ¿A la hora que han levantado el cadáver han visto alguna arma? No me quieren decir», señaló.
Asimismo, la madre del sujeto señaló que tenía dos hijos y era la única persona que se encarga de cuidarla.
«Pido justicia. Solo vivíamos los dos. Mi hijo tiene 32 y trabaja eventualmente de albañil. A mí me donan comida», finalizó.
Por otro lado, el Ministerio Público ha abierto una investigación preliminar contra Chávez por el presunto delito de homicidio.