El panorama de las pensiones en Perú enfrenta un desafío significativo, ya que más de 3.5 millones de los 4.6 millones de afiliados a la Oficina de Normalización Previsional (ONP) no podrán acceder a una pensión debido a no haber alcanzado el requisito mínimo de 10 años de aportes, según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Este problema refleja la baja cobertura del sistema previsional peruano y ha desencadenado propuestas de reformas para abordar esta situación.
La “miopía previsional” se presenta como una de las causas fundamentales de las bajas pensiones en el sistema nacional. Esto se traduce en la incapacidad de la población para anticipar y planificar adecuadamente sus necesidades en la etapa de vejez. Muchos trabajadores que actualmente están en la fuerza laboral enfrentan la probabilidad de no recibir una pensión contributiva en la vejez, lo que implica una carga para el Estado o sus familias.
El economista Jorge Guillén destaca que este problema está relacionado con la cultura de ahorro previsional y la informalidad en el mercado laboral. El mercado laboral peruano, predominantemente informal, resulta en aportes más bajos, lo que afecta la cobertura en la ONP y en las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
La propuesta de reforma presenta cuatro pilares: no contributivo, semicontributivo, contributivo y voluntario. Sin embargo, solo el pilar semicontributivo establece que los afiliados que necesiten una garantía estatal para acceder a una pensión mínima deben haber cumplido con ciertas unidades de aporte. A pesar de este enfoque, existe incertidumbre sobre cómo atender a los más de 3 millones de afiliados que se quedarán sin pensión.
La posibilidad de trasladarse de la ONP a la AFP también se contempla en la reforma, aunque algunos expertos señalan preocupaciones logísticas y de eficiencia en este proceso.
MEF busca soluciones
El MEF también propone que las pensiones no contributivas, como las del programa Pensión 65 y Contigo, formen parte del sistema de pensiones. No obstante, el monto de estas pensiones no superaría el 25% de la pensión mínima otorgada por el Sistema Nacional de Pensiones (SNP).
En resumen, la situación de las pensiones en Perú exige soluciones integrales que aborden la cultura de ahorro, la informalidad laboral y la necesidad de una cobertura más amplia para garantizar una jubilación segura y digna para todos los ciudadanos.
