Violentas tormentas barrieron el este de Estados Unidos, dejando a su paso al menos dos personas fallecidas y miles sin electricidad. La región fue golpeada por lluvias, vientos y granizo, con alertas de riesgo de tornados desde Alabama hasta Nueva York.
En Alabama, un hombre de 28 años perdió la vida al ser alcanzado por un rayo en un polígono industrial, mientras que en Carolina del Sur, un adolescente de 15 años murió cuando un árbol cayó frente a la casa de sus abuelos.
La fuerza de las tormentas afectó amplias áreas, causando la cancelación de más de 1.700 vuelos y retrasos en más de 8.000. Cerca de 600.000 personas quedaron sin electricidad en la costa este.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió sobre vientos extremos de hasta más de 128 km/h. Aunque en algunas áreas todavía enfrentan riesgo de inundaciones, la situación se ha ido calmando en su mayoría.
Estas tormentas se suman a las altas temperaturas en el sur de Estados Unidos. Particularmente en Texas, Luisiana y Florida, donde se pronostica que las temperaturas alcancen los 42 °C.
Los eventos meteorológicos extremos en el mundo están siendo amplificados por el cambio climático, según los científicos, lo que subraya la urgencia de abordar las implicaciones del calentamiento global.