El comandante general de la Policía Nacional, Jorge Angulo, ha hablado sobre los actos fuera de la ley que involucran a efectivos policiales, como los ascensos irregulares y la presunta participación en actividades criminales. Angulo calificó estos eventos como “debilidades” de la institución policial.
Angulo reconoció que estos actos criminales en los que algunos elementos policiales se ven involucrados son una responsabilidad personal, pero también señaló que cuando pertenecen a una institución, se convierten en un problema institucional. Afirmó que, como en cualquier organización, la Policía Nacional tiene debilidades, y anunció la implementación de estrategias para abordar estas situaciones.
“Planteamos un conjunto de estrategias para minimizar que algunos efectivos puedan ser captados por organizaciones criminales. Este es un tema constante que debemos analizar en todos los campos, tanto en Inteligencia como en Contrainteligencia”, enfatizó.
Por su parte, el ministro del Interior, Vicente Romero, espera la respuesta de la Fiscalía en relación con los casos de jefes de las regiones policiales de Lima y Callao que estarían implicados en presuntos ascensos irregulares. El Ministro espera tomar una decisión en función de la respuesta del Ministerio Público.
Los generales involucrados habrían realizado “donativos económicos” para favorecer sus ascensos, según una denuncia constitucional presentada por la Fiscal de la Nación. Romero afirmó que la corrupción afecta a varios organismos estatales, incluida la Policía Nacional, pero aseguró que la institución policial se encarga de investigar y sancionar a aquellos que cometen ilícitos.
La corrupción es un desafío que enfrentan diversas instituciones en el país, y la Policía Nacional está trabajando para asegurar que sus miembros actúen de manera ética y cumplan con su deber de servir y proteger a la sociedad.