Después de una emotiva misa en la Basílica de la Catedral de Arequipa, la ciudad se llenó de fervor y devoción al dar inicio a la solemne procesión de la imagen de Santa Rosa de Lima. Encabezada por miembros destacados de la Policía Nacional, esta procesión se convirtió en un conmovedor símbolo de fe y tradición.
El corazón del cercado de la ciudad se vio afectado por cierres temporales de las calles Moral, San Juan de Dios y Santo Domingo, donde esta manifestación religiosa tuvo lugar. Estas vías se convirtieron en el escenario donde la imagen de Santa Rosa de Lima, venerada patrona de la Policía Nacional y de las Enfermeras, emprendió su camino desde la Catedral en dirección al Templo de Santo Domingo.
La emotiva procesión no solo atrajo a los devotos, sino que también fue un evento en el que diversas comisarías de la región participaron activamente. En las calles cerradas al tráfico, las comisarías mostraron su apoyo y respeto a la festividad con alfombras alusivas.