El congresista Carlos Anderson, sin afiliación política, ha levantado interrogantes sobre la reciente adquisición de casi tres toneladas de limones por parte del Palacio de Gobierno. Este cuestionamiento surge en un momento en que el precio del kilo de limones oscila entre S/ 15 y S/ 20 en los mercados locales.
La información, divulgada por el portal EpicentroTV, revela que se destinaron más de S/ 260,000 para comprar limones de categoría extra, conocidos por su calidad excepcional, además de otras verduras para el Área de Alimentación del Despacho Presidencial.
Documentos del Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE) muestran que la sede del Gobierno también solicitó suministros como ajo, arvejas, camote amarillo, choclo, espárragos y mazorcas de maíz morado, todos con estándares de calidad exigentes.
El propósito público de esta compra, según el documento, es asegurar el suministro de verduras para la preparación de alimentos saludables y oportunos para el personal del Despacho Presidencial, las autoridades, los administrados, así como para los servidores civiles y el personal policial y militar destacados en la entidad.
Un acto de derroche
Anderson, en su estilo característico, bromeó sobre la posibilidad de un “mercado negro de limones” en la Casa de Pizarro y consideró que este gasto lujoso representa un “atentado contra la pobreza”.
Durante una entrevista, el congresista mencionó las sugerencias recientes de los ministros de Economía y Finanzas, Alex Contreras, y de Desarrollo Agrario, Nelly Paredes, de reemplazar el limón en las comidas por el pollo saltado y aumentar la cantidad de sal y vinagre en las ensaladas para compensar el sabor ácido del limón.
Anderson concluyó sus declaraciones señalando que la abundancia de fondos en el Estado propicia gastos superfluos que podrían considerarse un acto que va en detrimento de la lucha contra la pobreza.