Más de 2,000 ganaderos lecheros pertenecientes a 15 asociaciones en la cuenca lechera del Norte Chico anuncian una protesta contra el gobierno debido al incumplimiento del Decreto Supremo 004 (D.S. 004), que exige a la industria láctea el uso exclusivo de leche fresca en la elaboración de leche evaporada. La protesta tiene como objetivo denunciar que la industria ha preferido importar leche en polvo, que resulta más económica, en lugar de comprar leche fresca, lo que ha llevado a la quiebra de aproximadamente 500 pequeños ganaderos lecheros en la región.
Nivia Vargas Cabanillas, expresidenta de la Asociación de Ganaderos del Perú (Agalep), explicó que los pequeños productores lecheros planean llevar a cabo la protesta en la Panamericana Norte, donde regalarán leche fresca como parte de su manifestación. La razón detrás de la protesta es la percepción de que el gobierno y el Indecopi no están tomando medidas para garantizar que la industria láctea, que incluye a empresas como Laive, Gloria y Nestlé, cumpla con la norma que requiere el uso de leche fresca en la producción de leche evaporada.
Según Vargas, la industria ha impuesto límites en la cantidad de leche fresca que compra a los pequeños ganaderos, argumentando tener un exceso de leche en sus almacenes. Esto ha llevado a una reducción en las compras diarias de leche fresca, lo que ha impactado negativamente a las asociaciones de ganaderos.
Exceso de leche fresca
Vargas también cuestionó la afirmación de la industria de tener un exceso de leche fresca, ya que hace un mes habían sostenido lo contrario. Además, destacó que la leche en polvo en el mercado ha disminuido de precio a alrededor de 3,000 dólares por tonelada, lo que significa que a la industria le cuesta aproximadamente 1.00 sol peruano por litro de leche en polvo, mientras que a los ganaderos se les paga 1.45 soles por litro de leche fresca.
La líder de Agalep también denunció que la industria láctea ha actuado de manera unilateral y que las autoridades del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) y del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) no han tomado medidas para proteger a los productores de las prácticas abusivas.