Arequipa celebró una emotiva jornada en la que miles de personas acudieron a cementerios para honrar y recordar a sus seres queridos fallecidos. Cada año, esta tradición, llena de respeto y nostalgia, inunda la ciudad con una fuerte carga emotiva. Desde temprano, familias enteras se reunieron en los camposantos para ofrecer tributos de amor y recuerdo, adornando las tumbas con flores y ofrendas.
En el cementerio La Apacheta, uno de los más concurridos, las familias adornaron las tumbas con hermosos ramos de flores y detalles decorativos, demostrando el cariño que mantienen vivo por sus seres queridos. Cada espacio de descanso mostró manifestaciones de amor y respeto, manteniendo presente la memoria de quienes partieron.
Los visitantes de los cementerios en Arequipa expresaron su amor de diversas maneras. Mientras algunas familias participaron en misas y ceremonias católicas, otras eligieron celebrar la vida de sus seres queridos con música, cantos e incluso bailes junto a las tumbas.
En los alrededores del cementerio La Apacheta, los vendedores de flores ofrecieron coloridos ramos que los visitantes compraron para adornar las tumbas. Este gesto simboliza el cariño y respeto que cada año reúne a las familias en una jornada de recuerdos. Las flores y el ambiente de unidad intensificaron la tradición de rendir homenaje en los cementerios.
Este día especial también representa una oportunidad para que las familias se reencuentren en Arequipa. Los cementerios recibieron a familias que, entre recuerdos y palabras de consuelo, compartieron la memoria de sus seres queridos. Las misas y ceremonias religiosas brindaron un espacio de oración y reflexión, permitiendo a las familias encontrar consuelo y paz en compañía de amigos y seres cercanos.