Arequipa vive una emergencia por el desabastecimiento de gas licuado de petróleo (GLP) provocado por los bloqueos realizados por mineros informales en la carretera Panamericana Sur. Esta situación, que ya supera la semana, ha elevado los costos operativos de los conductores, quienes deben pagar precios más altos por el combustible disponible.
El panorama es crítico. Según estimaciones, el 80% de los 75 grifos en Arequipa carecen de abastecimiento normal de GLP. Esto ha generado filas extensas en los pocos establecimientos con suministro, incrementando los tiempos de espera y los costos para mantener los vehículos en funcionamiento.
Los conductores de la región se enfrentan a un dilema constante que se traduce en buscar combustible o pagar sobreprecios, afectando directamente su economía y la continuidad de sus trabajos diarios.
La población afectada ha solicitado medidas urgentes al Gobierno Central para garantizar el abastecimiento de GLP. La falta de combustible no solo amenaza el sector transporte, sino que podría derivar en un colapso total de las actividades económicas en Arequipa si no se controla a tiempo.
Mientras tanto, los bloqueos en la Panamericana Sur continúan siendo el principal obstáculo para normalizar el suministro. Este panorama refuerza la necesidad de una intervención gubernamental efectiva que restablezca el flujo del GLP en la región.
El desabastecimiento de GLP en Arequipa no solo afecta al transporte, sino que también pone en jaque la estabilidad económica de la región. Ante esta emergencia, los ciudadanos piden atención inmediata para evitar que la situación empeore.