La Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa, ubicada en el centro histórico de Arequipa, enfrenta una constante preocupación por los daños que sufren sus columnas y fachada debido a actos de vandalismo. Alfredo Herrera, director de la biblioteca, expresó su inquietud ante el continuo deterioro del patrimonio cultural de la ciudad, especialmente por la proximidad de discotecas y locales nocturnos que atraen a personas que, al salir de estos establecimientos, dañan las estructuras del edificio histórico.
En las últimas semanas, al menos seis columnas de la casona han sufrido daños visibles, siendo el más reciente el desprendimiento de un trozo de sillar de una de las columnas cercanas a una ventana. Además, los daños incluyen vidrios rotos y objetos como latas de licor abandonadas frente a la biblioteca. Estos incidentes no solo afectan la estructura del edificio, sino que también representan un riesgo para la seguridad de los transeúntes y visitantes de la zona.
El director hizo un llamado a las autoridades locales para que incrementen la vigilancia en el área y tomen medidas de control más estrictas, especialmente en las horas nocturnas. Aunque se han realizado denuncias y se han solicitado medidas preventivas, el proceso burocrático para la reparación de los daños puede tomar varias semanas, lo que agrava aún más la situación.
La Biblioteca Mario Vargas Llosa, que alberga eventos culturales internacionales y regionales, es un lugar de gran importancia para la comunidad arequipeña. Sin embargo, el estado actual de la fachada y las columnas pone en riesgo la imagen de este emblemático edificio, que forma parte del patrimonio cultural de Arequipa.
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