Alemania empató este domingo a un gol ante una Suiza que mereció más, sobre todo por lo que se vio en la segunda parte, cuando los helvéticos fueron claramente mejores.
El seleccionador alemán, Jochim Löw, apostó por la continuidad y solo hizo dos cambios con respecto al equipo que había empezado el partido anterior contra España. En la portería estuvo Bernd Leno en lugar de Kevin Trapp, como se había acordado previamente con los dos guardametas, y en la defensa de tres centrales Mathias Ginter entró en lugar de Emre Can.
El esquema y el planteamiento fueron similares a los del duelo contra España. Salir jugando desde atrás, para lo que los tres centrales buscaban a Ilkay Gündogan y a Toni Kroos, y delante, al perder la pelota, procurar recuperarla con la presión alta.
El partido se pareció también al duelo contra España. Alemania tuvo buenas ocasiones en la primera parte, hizo un gran desgaste físico y terminó pagándolo en un segundo tiempo en el que se vio contra la pared. La primera llegada se produjo en el minuto 7 con un remate con la pierna derecha de Leroy Sané que no fue ningún problema para el meta suizo Yann Sommer.
En el minuto 14, Alemania se puso con ventaja por medio de Gündogan, que marcó con un remate al primer poste a pase de Ginter. Alemania tuvo dos buenas ocasiones para aumentar su cuenta en la primera parte, en el minuto 32 por medio de Julian Draxler a centro de Timo Werner y en el 38 en los pies del propio Werner.
Los suizos tuvieron dos buenas posibilidades para empatar. En el minuto 26 Leno paró con un pie un remate dentro del área de Renato Steffen y en el 48 un remate de Seferovic rozó un poste.
En la segunda parte Julian Brandt entró por Sané y Alemania pareció tomar el control del partido en los primeros minutos poniendo el balón en la mitad suiza, recuperando pelotas en terreno contrario y realizando buenas combinaciones cerca del área.
Sin embargo, Suiza no solo se zafó de ese dominio, sino que en su primera jugada de ataque digna de mención en la segunda parte logró el empate por medio de Widmer. Después Alemania empezó a acusar el desgaste y Suiza tomó el mando y estuvo cerca del gol de la victoria con un lanzamiento de falta de Granit Xhaka.