El gerente regional de Trabajo, José Luis Carpio Quintana informó que las empresas cuyos pedidos de suspensión perfecta fueron denegados, tienen la obligación de pagar a sus trabajadores por los meses que dejaron de trabajar.
En la región se recibieron 2mil 800 solicitudes de suspensión perfecta, de las cuales 1800 fueron declaradas improcedentes. Solo se llegó a aprobar el requerimiento de 134 empresas.
El gerente manifestó que la improcedencia se declaró por incumplimiento de plazos, pues la solicitud de suspensión perfecta suspende a los trabajadores de manera inmediata y los deja sin pago durante 3 meses.
En otros casos algunas empresas no calificaban para esta suspensión, porque aún continúan produciendo o sus trabajadores seguían laborando.