El delantero del AC Milan, el sueco Zlatan Ibrahimovic, quien viene pasando algunos días de vacaciones junto a su familia en su país mientras se recupera de una lesión, no tuvo mejor idea que comprar un bosque de más de mil hectáreas por el que ha pagado cerca de tres millones de euros.
Un terreno encontrado entre la frontera de Suecia y Noruega y donde podrá realizar varios de sus hobbies favoritos como la caza, la pesca o incluso montar sobre motos de nieve.
Un lugar mágico donde poder relajarse junto a su mujer Helena y sus hijos Maximilian y Vincent, ya que la familia del jugador permanece en Estocolmo desde su fichaje por el club rossoneri.
Ibra ya cuenta con varios parajes en su país, donde cerca del lago Kälapannsjön y las montañas de Offerdalsfjällen, el delantero lleva a cabo su afición por la caza o la pesca. Unos hobbies que ya le han pasado factura en el pasado, ya que en el año 2014 estuvo en el ojo del huracán al dar muerte a un alce de más de 500 kilos en un bosque.
