El Olympique de Marsella (OM) propone a las autoridades sanitarias que utilicen su estadio, el Velódromo, como centro para vacunación en un momento en que el Gobierno francés recibe críticas de la oposición, pero también de alcaldes, responsables regionales y médicos por la lentitud de la campaña.
En un comunicado publicado este miércoles, el OM indica que está dispuesto a que la Agencia Regional de Sanidad se sirva de una parte de las instalaciones del Velódromo para facilitar la organización de esa campaña.
“Las características del estadio permiten efectivamente acoger la logística necesaria y acondicionar varios espacios diferentes, desde la consulta previa a las sesiones de vacunación, y eso garantizando la seguridad de las vacunas y de la vacunación”, asegura.
El club está convencido de que la capacidad del complejo deportivo y la facilidad de acceso podrían favorecer un dispositivo para administrar de forma masiva las dosis a la población de la ciudad “cuando sea posible”.
El director técnico médico del OM, Abdou Sbihi, explica que “en estos tiempos de crisis, nos parece normal contribuir tanto como sea posible a la lucha contra la pandemia”.
Como ahora los estadios no pueden recibir público para los partidos a causa de las restricciones por el coronavirus, poner el suyo a disposición de las autoridades sanitarias “nos ha parecido una evidencia”, añade Sbihi.
El arranque de la vacunación en Francia está marcado por la polémica sobre su lentitud. En más de una semana, apenas se han administrado unos pocos miles de dosis de las 500.000 que recibió inicialmente el país, a las que se añaden una segunda partida de Pfizer y BioN-Tech de 500.000 que llegan desde este miércoles.
Bajo presión, el Gobierno ha prometido una aceleración y el primer ministro, Jean Castex, debe precisar el jueves la estrategia para conseguirlo, lo que pasa entre otras cosas por la puesta en marcha de varios cientos de centros de vacunación.