Un operativo conjunto del Municipio de Quito y la Policía de Ecuador, lograron clausurar una “clínica” clandestina en el su de la capital. En este establecimiento se estuvo suministrando supuestas vacunas contra la covid-19, sin embargo, estas serían soluciones adulteradas que no corresponden con ningún fármaco creado contra el virus.
Tras la clausura e intervención del local que funcionaba como clínica, el secretario de Seguridad de Quito, César Díaz, reveló que, en los registros públicos y permisos de funcionamiento, el establecimiento figura como “Spa y centro de masajes de adelgazamiento”. Asimismo, agradeció las denuncias ciudadanas que recibieron para poder intervenir el lugar.
Durante el operativo, había personas esperando a recibir la vacuna, esta sería la primera dosis de tres dosis que supuestamente debían recibir. El falso establecimiento vendía cada dosis de estas a 15 dólares. Asimismo, tras se inoculados, se les administraba un suero y un multivitamínico por el precio de 25 y 70 dólares en ese orden.