Tras el golpe de estado de las fuerzas armadas de la antigua Birmania, la junta militar que tomó el cargo, anunció que ocuparán la responsabilidad de administrar el estado hasta las elecciones generales en el año 2021.
Acusaciones de fraude electoral en las elecciones parlamentarias de Myanmar, llegaron hasta la detención del presidente Wub Myint y principales líderes políticos bajo la autoridad de las Fuerzas Armadas. El golpe de estado se realizó en horas de la madrugada del 31 de enero luego de rodear el Ayuntamiento de Rangún, capital de Myanmar.
El comandante de los Servicios de Defensa, Min Aung Hlaing, ocupó el cargo de presidente transitorio y anunció mediante el canal de televisión militar que, se declarará estado de emergencia nacional por el periodo de un año y justificó el accionar golpista como respuesta a un supuesto fraude electoral de las elecciones parlamentarias del 8 de noviembre en la que la Liga Nacional por la Democracia, obtuvo un total de 396 escaños logrando una mayoría absoluta en el congreso birmano.
El conflicto cívico-militar tiene un historial largo en Myanmar. Por más de medio siglo, el país asiático estuvo bajo el poder de un gobierno militar que comenzó en 1962 y finalizó el año 2011. El partido Liga Nacional por la Democracia, fue el encargado de seguir el proceso de transición y, por segunda vez, arrasó electoralmente obteniendo un 83% de votos, dejando al partido de las Fuerzas Armadas, Partido para la Solidaridad y el Desarrollo de la Unión, con una minoría en representación.