A sus 36 años, Jefferson Farfán, sigue deshojando margaritas sobre su futuro profesional y es que el delantero nacional ha decidido permanecer en Sudamérica, pero aún se desconoce alguna oferta concreta solo la opción más clara de jugar en el Deportivo Municipal luego que él mismo rechazó la posibilidad de regresar a Alianza Lima debido a que este año disputará la Liga 2 (Segunda División).
Todo hace suponer que en las próximas horas Farfán cerraría los tratos con la dirigencia del Deportivo Municipal, club en el que el ariete nacional dio sus primeros pasos en el fútbol,. Según informaciones las negociaciones con el conjunto edil se encuentran en un 70%.
El porcentaje restante es por la falta de un acuerdo en el aspecto económico pues eso significaría “una importante reducción en ingresos para el club ‘edil'”. Se habla que el sueldo de Farfán no bajaría de los 50 mil dólares mensuales.
Farfán dejó el Lokomotiv en el 2020, club que decidió no renovarle el contrato. Desde entonces, regreso al Perú y aprovechó para someterse a una operación a la rodilla. Al mismo tiempo, analizaba algunas propuestas que llegaban de la Major League Soccer y la Liga de Arabia Saudita.
Pero el propio jugador mostró su deseo de quedarse en Sudamérica porque ya no deseaba alejarse mucho de sus hijos porque fueron más de 16 años jugando en Europa. Tampoco descartó jugar en la liga mexicana debido a que le parecía muy competitiva.
Para el técnico Ricardo Gareca la opción de que Farfán regrese al fútbol peruano es un retroceso en la carrera del futbolista porque se trata de un elemento con un recorrido importante en el balompié del primer mundo.
“Si un joven está deambulando, es un problema para su carrera. Es mucho menos probable que salga un joven y regrese al fútbol peruano y tenga chances de ser convocado, que aquel del nivel y la competitividad de Farfán, con todo lo que logró… No vemos un impedimento (que vuelva al fútbol peruano). Al contrario, puede favorecerlo, inclusive en una Segunda División. Lo que queremos es que esté en condiciones normales. Que en el equipo en el que le toque jugar, esté competitivo”, dijo Gareca en su última conferencia de prensa online desde Argentina.
De más a menos en su valor
Los años no pasan en vano para un futbolistas y eso se nota también en sus cotizaciones que comienzan a descender de acuerdo al rendimiento y la importancia que tienen dentro de un equipo.
Jefferson Farfán cuando fue transferido por Alianza Lima al PSV Eindhoven de los Países Bajos, en el 2004, el valor de su pase fue de 1.4 millones de euros. Según Transfermarkt, el valor del peruano al 2007 ascendió a 14.5 millones de euros en el mercado europeo.
El 2009 fue vendido al Schalke 04 y hasta el 2014 llegó a costar 18 millones de euros. Fue el más alto valor de un futbolista nacional.
Las lesiones comenzaron a jugarle una mala pasada y no le permitieron seguir en el fútbol alemán por lo que prosiguió su carera deportiva al Al-Jazira de la liga de Arabia Saudita sorprendiendo a todos e incluso al mismo técnico de la selección que quería verlo en un fútbol más competitivo.
Tras su paso por Arabia, fue contratado por Lokomotiv de Rusia a mediados del 2016 a un costo de 3 millones de euros. Con el conjunto ruso anotó 20 tantos En la actualidad, el pase de Farfán tiene un costo de 500 mil euros.
Alianza Lima intentó repatriarlo, pero el presente del equipo “íntimo” es disputar la Segunda División, panorama que no atrae al jugador porque se considera un futbolista que le gusta pelear por títulos importantes. Aunque sigue con la idea de retirarse con la camiseta “blanquiazul” junto a Paolo Guerrero.
Ante la necesidad de encontrar equipo para agarrar ritmo competitivo, a aparece Municipal para brindarle el fútbol que necesita para que pueda ser convocado a la selección peruana.