La facultad de Medicina Alberto Hurtado de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) emitió un comunicado en que exige que el equipo que dirigió los ensayos de la vacuna contra la COVID-19 renuncien a sus cargos. Entre los médicos a cargo se encuentra
“La permanencia en sus cargos se hace insostenible y por lo tanto exigimos que presenten inmediatamente su renuncia como un primer paso para recuperar la imagen y credibilidad institucional, tan venida a menos”, acota el comunicado firmado por el decano Manuel Rodríguez y vicedecano José Caballero López.
El pronunciamiento precisa que el estudio en conjunto entre la empresa china Sinopharm y la UPCH tiene una gran importancia para la salud pública mundial porque representa un aporte local en la búsqueda del control de esta pandemia.
“En la conducción de este estudio, que es de gran envergadura, vemos que el uso de las vacunas del lote que estaba destinado a proteger al personal del protocolo de investigación, no ha sido usado con la transparencia y rigurosidad debida, dejando dudas e interrogantes tanto a nivel interno como externo y lamentablemente ha escalado hasta llegar a ser una compleja situación que está afectado seriamente la imagen de nuestra institución y sus máximas autoridades”.
“La facultad de Medicina, tanto las autoridades, docentes, alumnos, personal administrativo e inclusive los egresados, han manifestado su desconcierto e indignación de como se ha manejado este asunto, evidenciándose una falta de control y poca visibilidad de las decisiones tomadas”, precisa.
Este comunicado toma lugar por la revelación que 487 personas, entre el expresidente Martín Vizcarra, ministros, diplomáticos y personas no vinculadas a los ensayos, recibieron una “vacuna activa” que les permite estar protegidos contra el COVID-19. El estudio se encuentra a cargo del Dr. Germán Málaga, quien ante el Congreso expresó que otorgó una dosis a la abogada Cecilia Blume “para levantar fondos para construir una UCI”.
“No soy un dealer de vacunas”, dijo ante el Congreso.
