Miguel Ángel Russo fue desplazado de la dirección técnica de Boca Juniors, donde juegan los peruanos Luis Advíncula y Carlos Zambrano, por los malos resultados que tienen al popular equipo en el penúltimo puesto del Torneo 2021 del fútbol argentino, informaron la noche del lunes medios de prensa locales.
Russo fue cesanteado por el Consejo de Fútbol de Boca, que lidera el ídolo Juan Román Riquelme, vicepresidente del club, de acuerdo con una información de la agencia Télam, que citó fuentes de la institución ‘xeneize’.
La salida de Russo quedó casi sentenciada tras la derrota por 1-0 la noche del domingo frente a Estudiantes de La Plata, en la que sus dirigidos mostraron una imagen pálida, con apenas un remate al arco y sin una clara propuesta de juego.
El ciclo de Russo, que ganó dos títulos en su segunda etapa en Boca (la Copa Diego Maradona 2020 y la Superliga Profesional 2019-2020), se agotó con una debacle en los últimos dos meses, lapso en el que sólo ganó uno de 16 partidos entre todas las competencias, mientras que en el torneo de liga apenas sumó 4 sobre 18 puntos posibles, con apenas 2 goles anotados.
En este lapso, Boca fue eliminado en octavos de final de la Copa Libertadores en una escandalosa serie por el Atlético Mineiro en la que elñ equipo argentino fue perjudicado por gruesos errores del VAR.
Dentro de este panorama, y ya muy lejos de los primeros puestos en el torneo de primera división, a Boca sólo le queda por delante la Copa Argentina como último recurso para conseguir un boleto a la Copa Libertadores-2022, para lo cual debe ser campeón de este certamen.
Russo, de 65 años, ya había tenido un exitoso primer ciclo en Boca en 2007, cuando lo llevó a ganar la Copa Libertadores por sexta vez, la última hasta el presente, con una actuación deslumbrante de Juan Román Riquelme, casualmente el hoy dirigente que lo trajo de nuevo al club de la Ribera y terminó por decidir su salida, con resultados ya insostenibles.
El entrenador, que tenía contrato hasta fines de diciembre próximo, será reemplazado de manera interina por Sebastián Battaglia, actual entrenador de inferiores, que había dejado una buena impresión cuando dirigió a los jóvenes ‘xeneizes’ en dos partidos de este torneo, ya que los titulares estaban aislados de manera preventiva tras volver de Brasil.
Con apenas 4 puntos, Russo deja Boca con el peor arranque en un campeonato de primera desde el Metropolitano-1984, y en un inusual 24º puesto entre 26 equipos.
