El presidente del Congreso, Alejandro Soto, ha respondido a las recientes denuncias en su contra. Expresando su disposición a someterse a las investigaciones de la Comisión de Ética. Ante las acusaciones, Soto enfatizó que no se aferra al cargo y está dispuesto a dar un paso al costado si hay una justificación válida.
El titular del Parlamento señaló que ha presentado varias denuncias penales, y aunque su nombre podría aparecer tanto como denunciante como denunciado, afirmó que no está involucrado en ningún delito. Aseguró no tener antecedentes penales ni judiciales, y lamentó que se haya cuestionado su integridad con base en denuncias que, en su mayoría, no prosperaron.
Respecto a las acusaciones en su contra. Soto indicó que cree que existen intereses ocultos detrás de ellas, mencionando que hay personas que no desean ver a un líder de provincias ocupando el cargo de presidente del Congreso. Sin embargo, no reveló la identidad de quienes podrían estar detrás de estas denuncias y aseguró que se están llevando a cabo investigaciones al respecto.
Soto seriamente cuestionado
En su breve tiempo en el cargo, Soto ha sido blanco de críticas y cuestionamientos. Pero él insiste en su disposición a colaborar con la Comisión de Ética para esclarecer cualquier inquietud. Enfatizó la importancia de respetar documentos institucionales como los proporcionados por el Poder Judicial y el Ministerio Público.
La situación del presidente del Congreso es seguida de cerca por diversos sectores, y la Comisión de Ética tendrá la responsabilidad de llevar a cabo una investigación transparente e imparcial para determinar si existen fundamentos en las denuncias presentadas contra Alejandro Soto.