Hoy, el distrito de Cayma se convirtió en escenario de un trágico presunto feminicidio, destacó Fiorella Mattos, representante de U-MANOS, quien subrayó las preocupantes cifras de este tipo de casos en Arequipa. Enfatizó la necesidad apremiante de que las municipalidades intensifiquen sus esfuerzos en la prevención de la violencia de género.
“Es crucial que trabajemos en la prevención para controlar estos actos violentos. Sin medidas preventivas efectivas, será difícil reducir los casos”, manifestó Mattos. Además, lamentó la situación de los niños huérfanos como consecuencia de estos crímenes, señalando una deficiencia en la atención de la salud mental por parte de las autoridades.
Desde que se promulgó el acuerdo regional N°288 en 2015, que declaraba prioritaria la atención eficiente, suficiente y oportuna de la salud mental de la población, Mattos sugiere que la historia de Arequipa podría haber sido diferente si las autoridades hubieran actuado con mayor conciencia. “Es fundamental abordar la salud mental, el manejo de la ira y otras emociones difíciles de controlar”, añadió.
El año pasado, Arequipa registró 22 casos de feminicidios, durante este año se registra 6 casos, una cifra alarmante según Mattos. “Esperamos que esta tendencia no continúe en aumento. El problema radica en que se presta atención a estos temas solo durante fechas emblemáticas como el 8 de marzo y el 25 de noviembre, pero la prevención debe ser constante, los 365 días del año”, enfatizó. Finalmente, Mattos subrayó la necesidad pendiente de implementar la educación emocional en las instituciones educativas de la región, medida que el Consejo Regional aún debe aprobar.
