El Barcelona se llevó el triunfo del estadio de El Alcoraz de Huesca para mantener vivas las escasas opciones que todavía le quedan en la lucha por el título de Liga, pero lo hizo dejando dudas de su capacidad ofensiva.
El equipo de Ronald Koeman fue claro dominador del juego durante todo el partido ante un Huesca replegado que sufrió mucho en defensa, especialmente en la primera parte, pero que tuvo esperanzas porque su rival no fue capaz de materializar las numerosas ocasiones que tuvo en los primeros 45 minutos.
En la segunda parte, con 0-1 a su favor, el Barcelona bajó un tanto el pistón y controló de nuevo la posesión pero con menos llegadas que en el primer periodo.