Estamos a puertas de encontrar nuevo Presidente, de hallar a quién guiará nuestro país a “un lugar mejor”. Es en esta semana que iremos a las urnas a elegir al reemplazo de Francisco Sagasti. Ahora lo único que nos queda es pensar seriamente en los perfiles de los candidatos que están en esta contienda, que se ha convertido en una auténtica odisea para los millones de peruanos que habitamos en esta tierra.
Luego de que el pasado 11 de Abril, se dieran a conocer los dos candidatos que pasarían a segunda vuelta, varios pusieron un grito en el cielo. Ya que pocas personas esperaban que estos fueran Keiko Fujimori, de Fuerza Popular y Pedro Castillo, de Perú Libre.
En el caso de Keiko, bien es sabido que tiene sus votantes asegurados por querer asegurar a diestra y siniestra que su padre, el expresidente Alberto Fujimori, fue una de las personas que ayudó a salvar nuestro país.
Sin embargo, volcándonos al otro candidato, Pedro Castillo igualmente tiene su pasado político, el cual se desarrolla primero con el partido del expresidente Alejandro Toledo en el año 2005, no obstante, lo dejó en 2017.
Ante la llegada de estos dos candidatos, varios de los grandes medios de comunicación han polarizado a varios con aquellas afiladas palabras que se acertaron a estos aspirantes al sillón presidencial, produciendo que se hagan cosas graves e inaceptables, que van desde discriminación hasta amenazas de muerte, las cuales incluso llegaron a ambos candidatos.
Pese a todo lo que pueda pasar, cada uno está en el derecho de elegir libremente a quién le parezca mejor preparado, esperando que pueda combatir la corrupción, problema que siempre ha significado un dolor de cabeza para nuestro país, además de ayudar a todas las personas en situación precaria que han sido ignoradas por los gobiernos anteriores.