Entre alegría, coplas y baile, nuestra ciudad se hubiera preparado para celebrar un año más nuestros carnavales en medio de un nutrido programa que en los últimos años se ha vuelto característico de nuestra ciudad.
Y es que esta fiesta, no solo llena de alegría y música nuestras calles; viene cargado de recuerdos y anécdotas, que alimentan nuestro legado cultural.
Esta festividad inicia 1 semana antes de la Cuaresma, su día central es el tradicional y esperado Domingo de Carnaval, donde grandes y chicos se congregan en caravanas desbordando alegría y baile, además se preparaban globos de agua en lavadores desde muy temprano para mojar a todo aquel que se animaba a pasar por las calles. Recuerdo también las mata cholas (medias de pantis rellenadas con polvos de colores y un membrillo y/o una papa) con ellas las pandillas correteaban y perseguían a todos los que pasaban.
En estas fiestas no podremos olvidar nunca las recordadas las serpentinas de colores con inscripciones alusivas al carnaval junto con los infaltables huevos perfumados (Huevos crudos vaciados por un pequeño orificio, que se dejaba secar para luego ser rellenados con agua perfumada teñida de airampo o de anilina) puestos en una canasta para luego ser reventados en las batallas de pandillas en medio de los juegos de carnaval, esta costumbre inspiró la conocida copla «¡Chancame chancame… chancame los huevos!».
Un jueves antes del domingo de Carnaval tenía lugar el Día de las comadres, reuniones de mujeres que, entre baile, pláticas y música escogían y preparaba un presente para luego ser enviada al Compadre, así después del presente podían disfrutar juntos en alguna tradicional picantería.
Aunque por muchos años la presencia de las pandillas fueron relacionadas con el vandalismo, las Comparsas del carnaval han sabido ganarse un lugar de respeto y tradición en nuestra ciudad. Con mucho esfuerzo, estos grupos de músicos se reúnen para entonar las picarescas coplas del carnaval, que son composiciones de letras divertidas que se burlan de personajes y/o de las situaciones que se viven en la localidad, estas se enfrentaban de forma divertida entre los diferentes pueblos, hoy distritos, que después de bailar y jugar eran recibidas por las familias con las tradicionales y recordadas Pascanas, deliciosos potajes que brindaban a los bailarines y músicos para un descanso para después seguir festejando. Entre los dulces tradicionales de esta época resaltan los CONFITES, dulces artesanales de forma redonda y colorida (rosado y blanco), rellenos con anís, castaña, maní, nueces.
Nuestras comparsas son acompañadas de los Mojigangos, personajes disfrazados, que con llamativos trajes nos hacen bailar y reír por sus peculiares pasos, llenos de mistura y polvos van jugando a lo largo de los recorridos, pintando y pegando con sus mata cholas a quien pase por su camino, sus disfraces llamativos hacen alusión a personajes como brujas, doctores, momias, lonccos, chacareros, entre otros, hoy se han vuelto en iconos muy queridos de nuestra ciudad, cabe resaltar que los mojigangos tienen sus propias características en cada distrito y pueblo, no solo en traje, sino en forma de bailar y jugar.
En nuestro tradicional carnaval no podemos olvidar actividades más recientes, como el Corso de las Flores y la elección de la Reina del Carnaval, que iniciaron en la mitad el siglo XX por los diferentes clubs de nuestra ciudad y que hoy es organizado por la comuna provincial, que hacían un llamado a las familias ccalas arequipeñas para elección de la soberana del carnaval.
Esta festividad culmina con el Entierro del ÑO CARNAVALON, que no es otra cosa que la simulación de un cortejo fúnebre acompañado por la población en la que destacan las viudas, que son hombres y mujeres disfrazados en colores oscuros quienes lloran la partida del rey del carnaval, para luego quemarlo en medio de baile y de esta forma despedir los carnavales; cabe recordar que esta festividad nueve meses después da lugar al tradicional bautizo de guaguas.
Después de toda la fiesta y el desbande cometido durante estos días, la población se alista para el arrepentimiento y recibir el tiempo de cuaresma con el miércoles de ceniza, (como hoy) culminando esta festividad con la santa misa y las tradicionales peleas de toros.
A través de este artículo rescatamos los datos más importantes y relevantes que marcaron y marcan en la actualidad la alegría y sentido de pertenencia que congregan a todos los arequipeños en esta fiesta e instamos a poder transmitirla en los mas pequeños, para que Arequipa y sus futuras generaciones puedan seguir gozando de sus tradicionales carnavales. ¡Apucllay!
Por: Fiorella Valencia Mena (Proyecto Memoria)