Este martes, llegaron a Lima dos expertos reconocidos del Vaticano para investigar, escuchar y presentar un informe sobre el caso Sodalicio de Vida Cristiana (SVC). El arzobispo de Malta, Charles Scicluna y el sacerdote español Jordi Bertomeu, arribaron al Perú para poder continuar con el caso que hasta el momento continúa en fase de instrucción en la Fiscalía, en medio de sospechas de impunidad.
La llegada de ambos expertos integrantes del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y expertos en delitos de abusos, fue comunicado por la Conferencia Episcopal Peruana (CEP). Asimismo, se dió a conocer que los invitados tendrían una reunión con el arzobispo Miguel Cabrejos en la sede de la Nunciatura Apostólica en Lima.
“Me parece excelente que se investigue a profundidad este asunto, que se escuche a las personas involucradas y estoy seguro que el informe será justo y objetivo para bien de todos”, mencionó Cabrejos.
“Mitad monjes, mitad soldados”
En el 2015, salió a la luz el libro “Mitad monjes, mitad soldados”, escrito por el periodista Pedro Salinas, en colaboración con la periodista Paola Ugaz. Libro que da a conocer el caso Sodalicio de Vida Cristiana (SVC). Exponiendo la manipulación sistemática por la que padecieron decenas de menores de edad. Siendo en su mayoría colegiales, quienes se encontraban en el interior de la congregación católica.
Basándose en diferentes testimonios de las víctimas que padecieron de abusos físicos, psicológicos y sexuales, cometidos presuntamente por integrantes del grupo religioso. Reuniendo 30 testimonios de ex integrantes del Sodalicio de Vida Cristiana (SVC). Señalando a diferentes líderes de la institución católica, incluyendo a su fundador Luis Fernando Figari.
Asimismo, si bien la publicación del libro destapó una cruda realidad que se vivía en el Perú y el catolicismo. Para los periodistas Salinas y Ugaz representó el inicio de los seguimientos, acoso, difamaciones e incluso amenazas de muerte. Siendo víctimas en repetidas ocasiones de denuncias judiciales en represalia por haber denunciado este caso.
Movimiento Sodalicio de Vida Cristiana (SVC)
Un 8 de diciembre de 1971, nació en Lima, Perú, una de las congregaciones más influyentes durante los últimos tiempos. El movimiento Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), fue fundado por Luis Fernando Figari. Una sociedad católica que está compuesta por fieles o clérigos.
Reconocido a nivel internacional, el SVC estuvo compuesto por más de 20.000 fieles en por lo menos una veintena de naciones. Tanto así fue su auge que en 1997 fue reconocida de manera oficial por el papa Juan Pablo II. Pese a que la congregación atravesaba por diferentes casos de abuso sexual, físico y psicológico.
Escándalo de abusos
Ello, hasta la publicación del libro “Mitad monjes, mitad soldados” en el 2015. El cual, debido a la presión política y social, la Fiscalía de Perú inició a atender las demandas requeridas por la ciudadanía.
A raíz de la publicación del libro, la SCV, a través de un comunicado lamentó “las acciones y omisiones cometidas por miembros de la comunidad”. A ellas (las víctimas) les pedimos perdón y les ofrecemos nuestra disposición de escucha y ayuda”.
Sin embargo, esta acción no fue suficiente por lo que emitieron otro comunicado en el que reconocían la insuficiencia del primero. Asimismo, manifestaron su condena ante los hechos narrados en el libro, admitiendo que presentan testimonios “verosímiles”. Además, se recalcó que si bien Figari ha negado las denuncias, no cumple su “obligación moral” para poder brindar declaraciones públicas.
Días posteriores a la publicación del libro y respuestas de la SCV, el Ministerio Público dió inicio a la apertura de una investigación de oficio en contra de Luis Fernando Figari. Siendo el motivo la presunta violacion a los miembros del movimiento. El caso es llevado por la fiscal María Peralta Ramírez, teniendo cerca de 60 días para llevar a cabo las pesquisas correspondientes.
Sin embargo, hasta el 2010, Figari no recibió ningún tipo de sanción, y permaneció como miembro del SCV, viviendo una vida de retiro en Italia. Inclusive, sus movimientos migratorios dieron a conocer que el líder del sodalicio viajaba regularmente a tierras peruanas.
No es nuestra “competencia”
En el mismo año, 2015, el Tribunal Eclesiástico Interdiocesano de Lima dió a conocer a través de un comunicado, que las denuncias contra Figari, por abusos sexuales contra ex sodálites no son de su competencia. Puesto que no atienden las denuncias contra miembros de instituciones de derecho canónico, como lo es el SVC. Debido a que estas responden directamente a tribunales del Vaticano.
Instituciones se suman e intervienen
A medida que pasaban los días, más ex integrantes de la SVC denunciaron los abusos que cometía la organización. Frente a esta situación, la Iglesia Católica investiga las denuncias contra Figari. Para ello, se nombró al monseñor Fortunato Pablo Urcey, prelado de Chota, visitador apostolico para todas las casas y los miembros del movimiento.
“No podemos decir expulsión porque no tenemos la certeza de la culpabilidad, pero sí la separación por el bien de la institución”, mencionó el entonces arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani. Asimismo, la Conferencia Episcopal Peruana recalcó su rechazo e indignación ante este tipo de actos contra menores de edad.
Frente a ello, Juan Armando Lengua Balbi, abogado de de Figari, advirtió que la fiscalía debió parar con las investigaciones puesto que los hechos ocurrieron en los 90. Por ello, es que su defendido debió de dejar de ser perseguido. Incluso, recomendó a Figari no regresar al Perú.
Comisión interna de investigación de la SCV
Ya para el 2016, el Ministerio Público derivó las indagaciones a la Unidad de Secuestros de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri). Casi a la par, las autoridades del Sodalicio de Vida Cristiana (SVC) dieron a conocer que se creó una comisión internamente. Ello, con el fin de llevar a cabo investigaciones sobre las denuncias en contra de Figari y los demás miembros.
Por su parte, Figari tras haber permanecido en el olimpo, rompió su silencio distribuyendo internamente cartas, en las que se declaraba inocente. Calificando las denuncias como “señalamientos, desinformaciones y maltratos”. Sin embargo, reconoció que en los 40 años en los que lideraba la organización cometió “graves errores, fallas, ligerezas”.
De poco o nada sirvió la defensa planteada por Figari, puesto que a cinco meses de que la SCV diera inicio a la creación de una comisión interna de investigación. Se determinó que culpable a su fundador, Luis Fernando Figari Rodrigo.
Asimismo, el superior general del movimiento Alessandro Moroni Llabrés, a través de la difusión de un video en Youtube pidió perdón a las víctimas. Anunciando una reestructuración del movimiento. Y, la separación definitiva de Figari, Germán Doig (falleció en el 2001), Virgilio Levaggi y Jeffrey Daniels.
Casos emblemático nivel internacional
Cabe recalcar, que en lo que va del 2023, el arzobispo de Malta, Charles Scicluna y el sacerdote español Jordi Bertomeu, viajaron a Paraguay y Bolivia. Al igual que en Perú, se investigan denuncias por pederastia y abuso sexual en contra de varios sacerdotes.
Además, ambos investigadores llevan consigo trabajos con antecedentes emblemáticos. En el caso de Scicluna, precedió las investigaciones en contra del fundador de los Legionarios de Cristo de mexicano Marcial Maciel. Cura que abusó sexualmente de por lo menos 60 menores de edad. En el 2018, ambos miembros del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, investigaron las vejaciones cometidas por el sacerdote chileno Fernando Karadima. Siendo expulsado por el propio Papa Francisco.
Acciones concretas contra los implicados
Regresando al caso peruano, el movimiento Sodalicio de Vida Cristiana (SVC) recalcó que brindaría todas facilidades para las investigaciones de Scicluna y Bertomeu. “Todos los miembros del Sodalicio que han sido citados a dichas reuniones con los enviados del Santo Padre participarán y colaborarán en todos los requerimientos que sean solicitados”, indicó la organización mediante un comunicado.
Asimismo, el periodista Pedro Salinas manifestó para Radio Uno, de Tacna, que la solicitud que pesa sobre Figari de nueve meses de prisión preventiva no ha podido consumarse. “La sanción a Figari no fue una sanción, sino un premio. Una burla para las víctimas”, recalcó Salinas.
Esta situación no solo se da con el ex fundador de la SCV, sino que también con Germán Doig (falleció en el 2001), Virgilio Levaggi y Jeffrey Daniels. Personajes que no han sido debidamente juzgados. Por lo que, con la llegada de Scicluna y Bertomeu, se espera que a través de las investigaciones y el informe que se le dé al Papa Francisco se tomen las acciones pertinentes que han tardado hasta hoy en día.
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Escribe: Yanela Huaman