La señora Juana Condori Rodríguez, cocinera de la olla común El Buen Samaritano de la Embajada de Japón, en Cayma, ha señalado que las lluvias en la ciudad han ocasionado perjuicios en la olla común. Lo que más necesitan ahora son calaminas y puntales para evitar que el agua moje los víveres que tienen.
También solicitaron el apoyo con alimentos e incluso ropa abrigadora para los niños que viven en la zona.
Condori Rodríguez ha explicado que son un promedio de 25 familias las que se benefician de esta olla común. Esto equivale a un aproximado de 150 raciones diarias. Asimismo, indicó que a los adultos mayores no se le realiza cobro alguno por su ración de comida.
Por otro lado, la cocinera de la olla común contó que en la zona existe inseguridad ciudadana. Esto a pesar de que, ocasionalmente, pasa el personal de Serenazgo. Sin embargo, los habitantes del lugar aún temen por sus menores hijos y pertenencias.