Chile anunció que extiende el cierre de fronteras decretado en abril hasta el 30 de junio para tratar de contener la pandemia, que mantiene los hospitales al límite y a buena parte de la población en cuarentena, pese a la alta tasa de vacunación.
La medida está vigente desde el 1 de abril, cuando la segunda ola empezó a desbocarse tras las vacaciones veraniegas, y solo puede decretarse si hay Estado de Excepción Constitucional, que caduca precisamente el 30 de junio y cuya renovación aún está en el aire. El Estado de Excepción Constitucional, que al Gobierno le gustaría renovar por tres meses más.
Ante ello, el ministro chileno de Salud, Enrique Paris, reconoció su «preocupación» por la diseminación mundial de la variante detectada en la India, denominada Delta, y que es hasta un 50 % más transmisible que la Alfa hallada por primera vez en Reino Unido, según un estudio del Gobierno indio publicado este lunes.
«En los últimos días hemos observado un gran aumento de fallecidos (en el mundo) y no vamos a negarlo, esto también ha ocurrido en Chile (…) Es un fenómeno mundial y afecta profundamente a América Latina», indicó.
Fuente: Andina