Padres de familia y docentes del colegio Gran Amauta protestaron en los exteriores de la Municipalidad Distrital de Miraflores en horas de la mañana. Preocupados por la educación de los menores, con carteles en mano y frases como ‘No más retraso en la reconstrucción del Gran Amauta’ y ‘¡Urgente!, levantamiento de observaciones’; la plana docente hizo sentir su voz de protesta ante la falta de ambientes educativos para volver a la presencialidad. En todo momento denunciaron una falta de interés y sensibilidad por parte de las autoridades.
La directora de la institución educativa, Roxana Cruz, explicó que el proyecto de reconstrucción de aulas prefabricadas está paralizado desde el 2021. De acuerdo con la maestra, se le hizo varias observaciones a la obra, pero la municipalidad se comprometió a subsanarlas, a más tardar, en diciembre. Sin embargo, tres meses después de comenzar el nuevo año, los trabajos siguen retrasados. Cruz considera que las propias autoridades están quitándole la oportunidad a los estudiantes de tener una educación de calidad.
«Mientras que en los demás colegios, con alegría, los jóvenes vuelven a sus salones y tienen un reencuentro con sus maestros. A los estudiantes amautinos se les está limitando ese derecho. ¡Eso no es justo!», señaló la directora. Hoy, ni los padres ni los docentes confían en las autoridades. Ante ello, hoy pidieron el apoyo de la población, de la comunidad educativa y de los medios de comunicación, para que sus reclamos lleguen a las autoridades. Padres y docentes piden mayor empatía frente a la situación de los estudiantes.
Educación a distancia
En la manifestación, una docente contó cómo desarrollan las clases virtuales, dado que no cuentan con salones. Ella sostuvo que continúan la educación a distancia a través de Whatsapp. La plana docente propuso el uso de Google Meet para dictar las clases, pero los padres de familia argumentaron que no cuentan con un plan de internet desde diciembre, pues confiaron en que el alumnado volvería a la presencialidad este año. «No podemos obligarlos [a los padres]. Así, ¿qué calidad de educación daremos?», enfatizó la profesora.