La propiedad ubicada en la calle Jerusalén se suma a la lista de lugares identificados con el Escudo Azul UNESCO, en un esfuerzo por preservar el patrimonio cultural. Esta casa, considerada como Patrimonio Cultural de la Nación, ha recibido el código QR número 144 y el Escudo Azul número 111 por parte de la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA).
La resolución RDN-n.º1308/INC del 11 de agosto de 2006 reconoce el inmueble como un tesoro cultural, destacando su estilo arquitectónico neorenacentista. La casa, que antes se encontró en la antigua calle Pumacahua o Manco Cápac n.º 27 del Centro Histórico de Arequipa, es un edificio de una sola planta construido en el siglo XIX. Está compuesto de sillar en su mampostería, con zócalos de piedra granito y diversos tipos de pisos, como madera machihembrada, cerámica, mosaico, ladrillo y cemento pulido. Además, cuenta con una bóveda de sillar en dos de sus espacios, ventanas con enrejados coloniales y rieles con sillar en la cubierta de las demás áreas.
Sandra Alí Linares, gerente del Centro Histórico y Zona Monumental, destacó la fachada de la casa, la cual muestra una simetría en todos sus elementos y un acolchado de sillar, característico del estilo neoclásico del segundo período republicano. Linares enfatizó el compromiso de la municipalidad en la protección del patrimonio y la utilización de la tecnología para dar a conocer las características de las casas y casonas de Arequipa.
Durante la ceremonia de identificación, estuvieron presentes el arquitecto Gonzalo Ballón Bueno, subdirector de la Oficina Desconcentrada del Ministerio de Cultura, así como José Iturriaga Alemán, uno de los propietarios del predio junto con sus familiares. Todos ellos respaldaron los esfuerzos para preservar y promover el cuidado del patrimonio arquitectónico de la ciudad.
Escudo azul
El Escudo Azul marca o señaliza monumentos arquitectónicos históricos reconocidos, que pueden brindar protección en caso de conflictos armados, desastres naturales, así como apoyo en situaciones posteriores a crisis que pueden afectar su integridad.
El origen de este símbolo se remonta a la Convención para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado, también conocida como Convención de La Haya. Esta convención, surgida en 1954 bajo los auspicios de las Naciones Unidas (ONU), fue una respuesta global a la destrucción del patrimonio cultural durante la Segunda Guerra Mundial. El tratado internacional estableció medidas para salvaguardar y preservar los bienes culturales en situaciones de conflicto armado.
Escribe: Miguel Angel Farfán/HBA Noticias