El 17 de diciembre, la presidenta ejecutiva de Essalud, Fiorella Molinelli, recibió de la Contraloría un informe de control específico en el que se revelan presuntas irregularidades en una compra de la institución, en el marco de la pandemia de coronavirus.
La referida auditoría se realizó con el fin de determinar si las actuaciones preparatorias y de ejecución contractual de las adquisiciones de equipos biomédicos y complementarios para el Centro de Atención y Aislamiento Temporal Villa Panamericana se realizaron de acuerdo a lo establecido en la norma vigente.
Asimismo, el objetivo de la diligencia fue verificar si los equipos fueron utilizados para los fines previstos entre el periodo comprendido del 11 de marzo al 31 de agosto de este año. Sin embargo, ¿qué encontró la Contraloría?
“Al respecto, como resultado del servicio relacionado de recopilación de información al proceso denominado contratación directa n°10-2020 Essalud/CEABE-1 “adquisición de equipos biomédicos” ejecutado por la central de abastecimiento de bienes estratégicos (CEABE), se ha advertido que la subgerencia de adquisición y ejecución contractual, adjudicó un total de 20 ítems correspondientes a 469 equipos biomédicos y complementarios para el CAAT Villa Panamericana por un importe total de S/4′310, 818 , sin embargo, no se evidencia a la fecha, la realización del respectivo procedimiento de selección”, se lee en el documento.
Es decir, de acuerdo al mismo informe, se ha determinado que Essalud efectuó la adquisición de los equipos biomédicos -entre ellos, camas para emergencia tipo UCI, equipos de rayos X, estetoscopios, aspiradores- por más de S/4.3 millones a favor de 10 proveedores sin las exigencias y formalidades de un procedimiento de selección y cuyas actuaciones preparatorias no han sido regularizadas hasta el 9 de diciembre de este año.
Adicionalmente, la Contraloría apunta a que 111 de lo citados equipos fueron entregados con retrasos de hasta de 86 días sin evidenciarse acciones inmediatas para satisfacer las necesidades del establecimiento ni la justificación sobre la recepción fuera de plazo.
Ello afectó el normal y correcto desarrollo de la contratación pública, así como la transparencia en el uso de los recursos público y la oportuna atención de los pacientes COVID-19. Finalmente, al no haberse regularizado las adquisiciones, se impide cobrar penalidades por mora por un importe de S/166,339.26
Para el órgano de control, es necesario deslindar de presuntas faltas administrativas que habrían cometido seis funcionarios. Entre ellos, Fiorella Molinelli y Óscar Ugarte.
Según el informe de la Contraloría, las supuestas irregularidades detectadas “fueron originadas por el accionar de los funcionarios de la entidad, que, en razón de sus cargos, no cautelaron que el citado procedimiento de selección se efectúe en los plazos y conforme a las exigencias establecidas en las normas que garanticen un uso adecuado de los fondos públicos”.
Agrega que dichos funcionarios tampoco no efectuaron, pese a que tienen las competencias, la supervisión y control adecuado de los recursos destinados para la implementación del Centro de Atención y Aislamiento Temporal Villa Panamericana.
En ese sentido, la Contraloría solicita al ministro de Trabajo, Javier Palacios, a iniciar las acciones administrativas para el deslinde de las responsabilidades que correspondan de la representante del Estado ante el Consejo Directivo del Seguro Social de Salud.
De la misma manera, instan a Fiorella Molinelli a tomar acciones contra otros funcionarios y exfuncionarios de Essalud comprendidos en el presente informe.