La baja afluencia de personas a las campañas de vacunación en la región de Puno, lo colocan en los últimos lugares a nivel nacional al respecto del avance de la vacunación contra la COVID-19.
Esto ha hecho que las autoridades de salud evalúen la posibilidad de devolver las vacunas al Gobierno Central, así lo dio a conocer el director regional de Salud de Puno, Juan Carlos Mendoza Velásquez.
«No podemos esperar a que la población decida vacunarse cuando en Puno ya no haya vacunas o estén vencidas», indicó la autoridad a una radio local.
Solo hasta el 9 de febrero, solo el 5,68% de niños de 5 a 11 años recibieron su primera dosis, del rango de 12 a 17 años solo alcanzo el 51,26%.
Según Mendoza, el principal problema sería que los padres de familia no autorizan la vacunación de sus hijos, por temor a la vacuna o algunas creencias religiosas.