Los estudiantes de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) enfrentan una nueva problemática con la reciente aprobación de los cursos de verano. Aunque esta medida busca ofrecer la recuperación de asignaturas durante la temporada estival, la decisión final recae en cada director de escuela. Esto ha provocado preocupación e incertidumbre entre los alumnos, quienes dependen de estos cursos para avanzar en su formación académica.
Denis Llave, consejero universitario de la UNSA, señaló que cientos de estudiantes necesitan los cursos de verano para superar materias no aprobadas durante el año académico. Según Llave, la falta de uniformidad en la ejecución afecta directamente a los estudiantes, generando un clima de descontento.
La incertidumbre llevó a los estudiantes a tomar medidas inmediatas. Han organizado conversaciones con los directores de las escuelas respectivas, exigiendo que se cumpla lo acordado desde el rectorado. Su objetivo es garantizar que los cursos de verano estén disponibles en todas las facultades sin excepciones.
Sin embargo, de no lograr una solución favorable, los estudiantes no descartan iniciar medidas de protesta. Estos podrían incluir marchas, plantones u otras manifestaciones en los próximos días. La comunidad estudiantil considera estas acciones necesarias para defender su derecho a una educación accesible y equitativa.
Los cursos de verano son fundamentales para los alumnos de la UNSA, ya que permiten recuperar materias y continuar con el plan de estudios sin retrasos significativos. La falta de compromiso por parte de algunas facultades podría poner en riesgo el desarrollo académico de cientos de estudiantes, quienes exigen una respuesta clara y rápida.
Ante esta situación, la comunidad universitaria espera que las autoridades garanticen una solución que beneficie a todos los involucrados. La educación es un derecho, y los estudiantes de la UNSA están decididos a defenderlo.