Daniel Salaverry presentó su renuncia irrevocable a la presidencia del Directorio de Perúpetro a través de una carta dirigida al presidente de la república, Pedro Castillo.
En la misiva, Salaverry señala que el informe de la Controloría sobre su designación como presidente de Perúpetro “no es vinculante” y que resulta contrario a la “interpretación histórica” de la norma que exige a los directores de las empresas estatales del Perú experiencia en gestión y/o en la materia a desempeñar.
“No como se pretende hacer creer, experiencia en el giro específico de la empresa, tal como se puede constatar al revisar las designaciones de los distintos miembros de los directorios tanto de Perúpetro como de otras empresas estatales”, expresó Salaverry.
Salaverry argumentó que su renuncia pretende evitar que su designación sea usada como “herramienta de desestabilización” al gobierno de Castillo.