En conferencia de prensa, el ministro de Economía y Finanzas, José Arista, reveló que el déficit de infraestructura en el país asciende entre 100 000 y 150 000 millones de dólares, lo que impide a Perú alcanzar su máximo potencial como hub portuario de Latinoamérica. Arista destacó que la infraestructura logística actual no es suficiente para lograr dicho objetivo.
“No podemos pretender ser el hub portuario de Latinoamérica con la misma infraestructura logística que tenemos ahora”, advirtió el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Durante su intervención, el ministro hizo referencia a proyectos clave como el megapuerto de Chancay (provincia de Huaral), la ampliación del Muelle Sur del Terminal Portuario del Callao y el nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, que requieren una infraestructura más moderna y robusta para poder sostener el crecimiento económico proyectado para el país.
Infraestructura y crecimiento económico
El ministro enfatizó que es necesario incrementar la infraestructura de puertos y aeropuertos para conectar mejor al país con el resto del mundo. Además, subrayó que la demanda por inversión en puertos en el sur y norte del país —en ciudades como Ilo, Chimbote, Matarani y Piura— es alta, pero que no será posible atenderla solo con recursos públicos. En este sentido, indicó que la colaboración del sector privado a través de Asociaciones Público-Privadas (APP) es fundamental para el desarrollo de carreteras y trenes de cercanía.
Arista también se refirió a la necesidad de alcanzar una tasa de crecimiento económico de entre el 5% y el 7%, lo que sería crucial para aprovechar la ubicación geográfica estratégica de Perú y generar empleos de calidad. Según el ministro, solo así se podrá reducir el desempleo y generar bienestar para la población.
“Tenemos que crecer más para generar más trabajo, más remuneraciones y mayor bienestar a la población”, señaló, destacando que el 3% de crecimiento económico actual no es suficiente para cubrir las expectativas de empleo de los jóvenes peruanos, que ascienden a unos 350 000 nuevos ingresos al mercado laboral cada año, sin contar el impacto de la migración internacional.