El Gobierno danés anunció la prohibición de las reuniones públicas de más de cinco personas y el aumento a dos metros de la distancia social recomendada por la nueva mutación del coronavirus detectada en Reino Unido.
El nivel de alerta sanitaria será elevado por primera vez al máximo (cinco), lo que equivale a que hay un amplio contagio y un riesgo de saturación del sistema sanitario.
“La situación es grave”, dijo en rueda de prensa la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, que recomendó reducir los contactos sociales a la unidad familiar y un máximo de cinco personas y permanecer en casa “lo máximo posible”.
El objetivo es retrasar la propagación de la nueva variante, más contagiosa y de la que a 1 de enero ya se habían detectado 800 casos en Dinamarca, y que según advirtió el ministro de Sanidad danés, Magnus Heunicke, será la dominante en este país nórdico a mediados del mes de febrero.
“La evolución en el Reino Unido muestra lo peligrosa que es. La capacidad en los hospitales está bajo gran presión. Las restricciones que adoptamos ahora harán que podamos evitar esa situación”, afirmó Heunicke.
Dinamarca exige desde ayer y hasta el día 17 a los viajeros del Reino Unido un test negativo de coronavirus y no se descarta que se puedan implantar medidas similares para otros países.
EFE