Los vecinos de la avenida Dolores en el distrito de José Luis Bustamante y Rivero, protestaron debido a que discotecas de la zona, buscan reabrir sus puertas a pesar de no contar con las licencias correspondientes.
Una residente del lugar de nombre Elizabeth, presidenta del comité «Unidos por la Tranquilidad», declaró que, con esfuerzo lograron taponear las entradas a estas discotecas ya que, se presume que no cuentan con licencias de funcionamiento.
También, contó que hace algún tiempo, una tienda de abarrotes del barrio consiguió permiso del Consejo para abrir un restobar, afectando así la tranquilidad de la zona.
Los habitantes, denuncian que, como comité, presentaron un Habeas Corpus, pero fueron ignorados. También mencionaron que la inseguridad en el lugar ha aumentado y que ya se les hace imposible controlar el bullicio por su cuenta.
«Nos sentimos olvidados»
No se tiene un número exacto de familia afectadas, pero se sabe que llegan hasta Manuel Alejandro, donde también existen quejas por una cevichería que funciona como discoteca.
¿Qué se denuncia?
Los vecinos afirman y denuncian la existencia de un local sin licencia que labora como discoteca, contribuyendo desfavorablemente a la drogadicción prostitución e inseguridad total del distrito.
Yuliana Flores, vecina de la comunidad, cuenta que tienen años reclamando, pero es la primera vez que la municipalidad los escucha de forma efectiva. Aún así, la dueña del local en cuestión, asegura que ella habita el lugar causando enojo en los denunciantes.
El lugar denunciado, principalmente había sido una cancha, luego se construyó una edificación que recién hace 2 o 3 años fue pintada y puesta en alquiler.
La comunidad se encuentra de acuerdo con la clausura de estos lugares de diversión, ya que, muchos de estos no respetan la autoridad, es por eso, que piden a la jueza constitucional, Karina Apaza, que no se deje engañar.
El comité del distrito actualmente se encuentra realizando los procedimientos correspondientes para ser escuchados por sus autoridades y no dejar que estos locales vuelvan a abrir sus puertas, ya que al hacerlo, obligan a la población a confinarse en sus hogares.
«Pido que la señora jueza prevalezca el derecho constitucional a vivir en paz y tranquilidad de todos los vecinos de Bustamante». Edgard Medina, vecino de la zona.
Redactado por: Noelia Ramos Zavala