Fiscales federales de Estados Unidos, aseguraron que, durante el asalto al capitolio a inicios de año, partidarios de Trump y algunos grupos de extrema derecha, tuvieron intenciones de “capturar y asesinar a funcionarios públicos”.
La información y declaraciones, fueron presentadas junto a una investigación judicial que solicita la búsqueda y detención de Jacob Chansley, persona que entró vestido con pieles y cuernos de animales y se sentó en el escritorio del vice presidente Mike Pence en el Senado.
El pasado 6 de enero, grupos radicales y partidarios del presidente saliente, Donald Trump, entraron por la fuerza al Capitolio de Washington. Asimismo, intentaron interferir la sesión de ratificación de conteo de votos electorales que le darían la victoria a Joe Biden en la Cámara de Representantes.