Desde que inició la pandemia en el país, el personal de salud médico y no médico fueron los primeros en contener su avance, sin embargo, muchos de ellos perdieron la vida por cuidar la de los pacientes.
El decano del colegio médico Arequipa, Javier Gutiérrez Morales, reflexionó sobre el sacrificio que realizaron sus colegas para evitar que la enfermedad provoque más dolor entre la población de Arequipa.
“En pocas profesiones se da la vida por la vida de otras personas. La sociedad no debe olvidarlos. Es importante que el gobierno, nuestra sociedad entienda que, si la educación y la salud no son los pilares del desarrollo, todo lo que ha se hecho se perderá y el sacrificio será en vano”.
Hoy las familias de los 29 médicos que murieron enfrentando la pandemia se encuentran en una mala condición económica,
“El colegio médico está exigiendo que exista algún apoyo. Había la promesa que se iba a dar 200 soles cada dos meses a los hijos menores de 18 años, pero eso en la práctica no alcanza para nada”.
Hoy en día, cuando la curva de contagios ha descendido a nivel nacional, en la región Arequipa se tiene a tres médicos que se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Carlos Alberto Seguín Escobedo, luchando para pronto volver con sus seres queridos.
